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Yo la esencia de tu vida,

tú la armonía de mis sentidos.

Poesía es cada vez

que tú me miras,

que tú me besas,

que tú me acaricias.

 Antonio José Castilla

 

I

Te encargaste de cuidar

mis cenizas y así

pude resucitar como

ave fénix.

Con la certeza de que

tú siempre cuidarás

mis alas.

 

II

Esta noche voy a escribir

una poesía con acuarelas

sobre tu espalda.

 

III

Fuiste capaz de enamorarme

con una mirada

y de salvarme,

con un beso.

 

IV

El sabor de tus besos

se impregna en mi piel

como el mejor de los aromas.

 

V

Quítale las mordazas

a mi piel

con tus manos.

 

VI

Apágame la luz,

voy a iluminarte la piel a besos.

 

VII

Le dio permiso para romper su corazón

y él quiso curar sus heridas.

 

VIII

A veces sólo necesitas

que te besen las cicatrices

para querer de nuevo.

 

IX

Enamorarse del infierno de alguien

es algo así

como querer de verdad.

Y él se enamoró de sus demonios.

 

X

Su piel iluminaba más

que cualquier farola

en mitad de la noche.

 

XI

Y sin saberlo,

 

XII

No tengo miedo a caer.

 

XIII

No se trata de pisar

 

XIV

Los labios consumidos

 

XV

Y la lluvia se puso a bailar

con el cielo sobre nosotros.

 

XVI

Frío no es la desnudez,

frío es que no me desnudes tú.

 

XVII

Déjame tus lunares de guía 

 

 

 

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